Resumen
El objetivo de este trabajo es mostrar cómo la temprana fundación de los seminarios tridentinos en el Perú fue un elemento más de la nueva política eclesiástica promovida por la junta magna de 1568. Para ello, en un primer apartado se da cuenta de las acciones del virrey Francisco de Toledo tendientes al fomento de esos establecimientos; posteriormente se ve la continuidad que dio la audiencia de Charcas a esa política en la Iglesia de La Plata y, finalmente, se muestra cómo el seminario de esa diócesis, la más rica de América, se formalizó gracias a la presión ejercida por los ministros reales.