Resumen
En el presente ensayo, la autora propone que el culto a Nuestra Señora de Guadalupe en el México colonial apoyó y auxilió las metas de la Contrarreforma, especialmente formuladas en el Concilio de Trento y que fueron impulsadas a través de la predicación desde el púlpito y por medios iconográficos. Al poner atención en la importancia de la milagrosa aparición, las elites de la Iglesia, los intelectuales, teólogos, predicadores y artistas lograron comunicar ciertos ideales que respondieron a un programa específico del gobierno y de la iglesia novohispana.