Resumen
En el mundo occidental y hablando en términos generales, el teatro ha pretendido ofrecer obras que escenifiquen temas, personajes o hábitos de interés común, en los que, al menos idealmente, el espectador/lector identifique intereses suyos, al mismo tiempo que obtiene un modo de esparcimiento; es decir, el teatro ha querido presentar obras que son de interés popular en cada época, y que, por otra parte, su validez es apreciada en la medida en que la obra realiza cabalmente el objetivo del autor y logra influir en su destinatario.