Resumen
A falta de documentos originales, la fundación del colegio jesuita de Mérida, Yucatán, en 1618, suele tratarse a partir de fuentes secundarias, como las crónicas. El hallazgo del testamento del fundador, el capitán Martín de Palomar (1538-1611), permite esclarecer las circunstancias del proceso fundacional y aporta insospechadas luces sobre la personalidad y actividades del mecenas, quien además realizó notables legados píos, en favor de Yucatán y de Medina del Campo, su ciudad natal. El estudio introductorio informa acerca de Palomar y su familia, de algunas de sus actividades como regidor de Mérida, encomendero y mercader, y da cuenta de los consejeros que lo animaron a donar parte de su notable fortuna para erigir el colegio, y los primeros pasos hacia su creación. A modo de apéndice se publican dos piezas legales complementarias: el contrato de donación y de la cédula real que aprobó la medida.