Resumen
Este artículo es un primer intento por establecer algunas tipologías de libreros del periodo colonial, a partir de la ubicación y la modalidad de sus tiendas, de sus formas de abastecimiento y de las actividades desempeñadas por ellos con relación al comercio del impreso. Como se verá en estas páginas, a lo largo del siglo XVIII los habitantes de la ciudad de México fueron testigos de la multiplicación de los “tratantes” de libros, éstos en su mayoría de factura europea. Tal aumento provocó que la venta de impresos fuese todavía más competida, por lo que sólo unos cuantos libreros —en su mayoría peninsulares y con la capacidad económica para abastecerse directamente en España— lograron sostener negocios prósperos y duraderos.